domingo, 2 de agosto de 2009

Veo

Veo por mi ventana y admiro el ocaso,
Veo por mi ventana y siento la brisa,
La armonía tiñe las colinas,
Y la viña alimenta mis sentidos.

El desahogo matinal prolifera insaciable,
Adquiere una fuerza perceptiva.

Arrimo mis ojos al tibio umbral,
Domino mis retinas para mirar sin pestañar,
Es imponente y lo siento cercano,
Vivo como puedo en este terreno olvidado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario