Repito, los ví, pero mas que nada los sentí,
Un tibio impulso recorrió mis extremidades.
Un extraño manojo de sueños renovavan mi timides.
Acaricié el agrietado papiro,
El último laso que me unia a ella...
quedaba martir ante mi desolada pena.
Mi mente se quiebra al recordar,
Mi mente se dilata de ausencia....
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